Trastornos de personalidad

Definición

Un trastorno de personalidad se caracteriza por un grupo de conductas, pensamientos, emociones y sentimientos que se mantienen en el tiempo y que no corresponde con lo que pertenece a la normalidad de lo que es propio de su cultura. Las personas que padecen un trastorno de personalidad, tienen dificultades a la hora de relacionarse con los demás, lo cual interfiere negativamente en áreas como el trabajo o las aficiones.

Se cree que su prevalencia es del 14%, aunque muchos de estos casos (especialmente, los menos graves) no llegan a ser diagnosticados nunca. Entre estos casos no diagnosticados, existe el peligro de que se adentren en el las drogas, que se metan en problemas delictivos, aislamiento social… Dentro de la población psiquiátrica, se diagnostican al 40-60% de los pacientes y están considerados los trastornos más habituales. Es tal la desadaptación que estas personas muestran, que en muchos casos, van seguidos de problemas como ansiedad o depresión.

Generalmente, los trastornos de la personalidad aparecen al comenzar la adolescencia o al principio de la edad adulta.

Síntomas generales

trastorno de personalidad psicologos gran víaSegún cuál sea el trastorno de personalidad que se padece, los síntomas difieren enormemente. Además, pueden ser leves o graves en función de cada persona. Aquí se describen los síntomas generales más destacados  de los trastornos de personalidad:

  • Inestabilidad, falta de control y una necesidad de gratificación inmediata.
  • Dificultad a la hora de alcanzar logros y hacer progresos en el terreno de lo social.
  • Conductas calificadas como extrañas por la mayoría de las personas y que ocurren en todas las facetas de la vida sin ser la causa de una situación específica.
  • Falta de adaptación ante los cambios.
  • Esta forma de comportarse es estable y continúa durante prácticamente la vida entera.
  • No hay conciencia de enfermedad ya que ellos no perciben anomalías en su forma de ser. Esto resulta especialmente doloroso para las personas con las que convive o se relaciona habitualmente.

Diagnóstico

El diagnóstico de estos trastornos se hace a través de la observación clínica del comportamiento del paciente en su entorno. Todos tenemos rasgos de alguno de los trastornos de personalidad que a continuación describimos, pero no se consideran patológicos al no dificultar el ritmo y evolución de la vida cotidiana.

Para que se pueda hacer el diagnóstico de un trastorno de personalidad hace falta que estos rasgos sean duraderos en el tiempo y que no sean la consecuencia de otra patología mental. Deben ser conductas que dificulten de forma notable la vida de la persona.

Clasificación

Dentro de los trastornos de personalidad, hay que diferenciarlos. La clasificación más utilizada es la que viene en el DSM IV TR (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos) que habla de diez trastornos de personalidad que divide en tres categorías o grupos. Esta es la clasificación:

Grupo A:

Este grupo comprende los trastornos de la personalidad paranoide, esquizoide y esquizotípico. Estos son los trastornos que la gente que los padece son gente rara o extraña, muy desconfiada, aisladas del mundo que les rodea y con dificultad para diferenciar la realidad de la ficción.

  • Trastorno Paranoide de la Personalidad: Gran desconfianza (en ocasiones, sin motivo real), susceptibilidad y recelo. Las personas que lo padecen tienden a pensar que todo el mundo quiere dañarles o perjudicarles. Tienen dificultad a la hora de mostrar sus sentimientos hacia los demás.
  • Trastorno Esquizoide de la Personalidad: Personas que viven en soledad y con grandes dificultades a la hora de relacionarse con la gente. No tienen sentimientos de ternura ni cariño y sienten indiferencia ante los sentimientos de los demás.
  • Trastorno Esquizotípico de la Personalidad: Las personas que lo padecen tienen una forma de comportarse, de pensar, de percibir y expresar verbalmente que puede considerarse inadaptado, aunque no llega a la gravedad del diagnóstico de la esquizofrenia. Se muestran incómodos en las relaciones sociales, carecen de amigos o relaciones cercanas y tienen una forma inadecuada de mostrar sentimientos.

Grupo B:

En este grupo, se incluyen los trastornos de la personalidad narcisista, histriónico, antisocial y límite. Sus características principales son la tendencia a la exageración en cuanto a la expresión de emociones, impulsividad, inestabilidad afectiva y pensamientos de grandeza. En ocasiones, transgreden las reglas sociales. Esta exageración emocional les lleva a mostrar acting-outs e incluso comportamientos auto-lesivos.

  • Trastorno Narcisista de la Personalidad: Las personas que padecen este trastorno tienen pensamientos de grandiosidad, omnipotencia y se creen importantes. Son exhibicionistas y tratan de llamar la atención de los demás.
  • Trastorno Histriónico de la Personalidad: Aquí se engloban aquellas personas que siempre quieren ser el centro de atención de las miradas ajenas y que se comportan de forma dramática y exagerada. Son egocéntricos, manipuladores y su teatralidad les lleva a relaciones livianas.
  • Trastorno Antisocial de la Personalidad: Se caracterizan por ser transgresores de las normas, poco responsables y que no les importan los derechos ajenos. Comienza antes de los 15 años y se mantiene en la madurez.
  • Trastorno Límite de la Personalidad: Son personas con mucha dificultad para controlar su impulsividad y carentes de estabilidad afectiva. Padecen un gran miedo al abandono.

Grupo C:

Este grupo lo conforman el trastorno de la personalidad por evitación, por dependencia y obsesivo-compulsivo. Se caracterizan por ser personas con niveles altos de ansiedad, muy temerosas y con gran inseguridad.

  • Trastorno de la Personalidad por Evitación: Tienen miedo a las relaciones sociales porque quieren evitar el abandono o la vergüenza. Sienten deseo de relacionarse para recibir cariño y apoyo ya que tienen una baja autoestima.
  • Trastorno de la Personalidad por Dependencia: Evitan tomar sus propias decisiones y prefieren que los demás decidan por ellos. No se responsabilizan de sus asuntos. Poco seguros de sí mismos y necesitan siempre de los demás.
  • Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad: Excesivamente detallistas, perfeccionistas, y muy preocupados por la calidad de su trabajo y su productividad. Son personas con gran indecisión a la hora de tomar decisiones. Les cuesta mostrar sentimientos de ternura.

 

Tratamiento

trastorno de personalidad psicologos gran vía bilbao 1Es frecuente que los afectados por los trastornos de personalidad, no busquen, inicialmente, tratamiento por sí mismos, sino cuando su forma de actuar ha generado problemas en algún ámbito de su vida. Es posible que acudan a un especialista por causa de otro trastorno psiquiátrico y ahí se realice el diagnóstico y comiencen un tratamiento.

El tratamiento de esta patología consta de tratamiento psicológico (una psicoterapia) y de medicamentos (siempre como complemento de la terapia). En el tratamiento psicológico, es de mucha ayuda y aumenta las probabilidades de éxito, la participación de la familia del afectado. La terapia les ayudará a entenderse mejor a sí mismos y a aprender cómo manejar mejor sus comportamientos desadaptativos.

Estos trastornos requieren tratamientos largos ya que se trata de modificar conductas y pensamientos que uno lleva practicando muchos años. El hecho de que el pronóstico sea mejor o peor, depende de muchos factores, como son la edad, gravedad de los síntomas, adherencia al tratamiento, punto en el que se encuentra la enfermedad, etc.

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