Infertilidad

  1. DEFINICIÓN:

    Se entiende por infertilidad la imposibilidad de una pareja de lograr un embarazo después de un año de vida sexual activa, sin uso de métodos anticonceptivos y/o la imposibilidad de lograr un embarazo a término dando a luz un niño vivo. Se trata de un evento que resulta adverso y estresante.

    CAUSAS:

    Se han realizado muchos estudios para identificar las causas de la infertilidad. En la década de los 50 se hablaba de la infertilidad psicógena (de causa desconocida) ya que se creía que un porcentaje elevado de los casos se debían a causas psicológicas. En la actualidad se considera que los síndromes psiquiátricos no juegan un rol significativo en la génesis de la infertilidad. Solamente se tienen en cuenta dos excepciones: la anorexia nerviosa (debido a que una de sus consecuencias es la inhibición de la ovulación) y las disfunciones sexuales (porque imposibilitan la consumación de la relación sexual).

    CONSECUENCIAS:

    Las consecuencias de la infertilidad pueden ser diversas y afectar a diferentes áreas del individuo. El carácter cíclico de los tratamientos de fertilidad (esperanza-fracaso) suele provocar una crisis vital y mucho desgaste emocional, además del coste económico y las dolencias físicas en la mujer. Además, se convierte en una fuente de estrés crónico que a su vez puede influir en la respuesta a los tratamientos de fertilidad.
    Se ha observado en diversos estudios que las secuelas psicológicas que genera esta situación pueden llegar a provocar un malestar importante. Dichas secuelas están relacionadas con la inestabilidad emocional, el área de la sexualidad y la manera de relacionarse a nivel social. Incluso puede llegar a provocar pensamientos de suicidio.
    A nivel emocional los síntomas que suelen aparecer están vinculados a la ansiedad y la depresión. También aparecen la culpa, la envidia, la desesperanza, la rabia, etc. Obviamente, cuantos más tratamientos de fertilidad fracasados se acumulan, aumenta la probabilidad de padecer alguna alteración psicológica severa. Por otro lado, la medicación que se administra en dichos tratamientos, puede generar alteraciones en el estado de ánimo. En los estudios realizados, se ha observado que, en este aspecto, la mujer puede presentar mayor sintomatología que el hombre.
    Syme describió la infertilidad como un proceso de pérdida que se divide en diferentes momentos: al no conseguir el embarazo, al fracasar los tratamientos de fertilidad y al tener un aborto. Esto supone que hay que elaborar el duelo en cada uno de estos momentos.
    En cuanto a la relación de la pareja, ésta se ve afectada en diferentes aspectos. Por un lado existe la sensación de no conseguir una vida completa si no consiguen tener un hijo y formar la familia que habían deseado. En este sentido, ven amenazado el proyecto de vida que ambos tenían en común. También aparece la instrumentalización de la relación sexual. Es decir, la relación sexual se convierte en la vía para lograr el embarazo y en muchas ocasiones conlleva bajo deseo sexual y disminuye también el placer en las relaciones.
    También pueden aparecer en la pareja sentimientos de incomprensión, poco apoyo emocional, diferencia en cuanto a la intensidad con la que se vive el deseo de paternidad, etc. Si además, estas parejas mostraban una relación deficiente en algún ámbito como la comunicación, los apoyos sociales o los recursos económicos, la sintomatología suele verse acrecentada.
    A nivel social, se ha observado que estas parejas o algún miembro de la pareja puede evitar los contactos sociales, o las situaciones en las que están en contacto con niños. La presión social por formar una familia hace que las personas que no pueden tener hijos tengan que enfrentarse a preguntas sobre por qué no tienen hijos. Además, puede provocar sufrimiento la comparación con otras familias que sí han conseguido tener hijos.

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    AYUDA PSICOLÓGICA EN LOS CASOS DE INFERTILIDAD:

    Por todos estos factores, se ha determinado indispensable la ayuda psicológica en los casos de infertilidad. Por un lado, se cree necesaria la figura del psicólogo en los centros dedicados a los tratamientos de fertilidad para poder ayudar tanto a los pacientes como a los profesionales que atienden a dichos pacientes. Sería de gran ayuda que los profesionales que van a estar en contacto con ellos, puedan comprender por los estados psicológicos que pasa la pareja a la hora de darles información, pautas y tratamiento.
    Por otro lado, debido a las dificultades que aparecen tanto a nivel individual como de pareja es necesario el apoyo y la orientación psicológica para una adecuada gestión emocional. Es importante mejorar los estilos de afrontamiento del estrés para aprender a variar los mecanismos existentes y reducir la tendencia a la evitación. También hay que realizar un abordaje en cuanto al manejo de la ansiedad, la depresión y la autoestima. En cuanto a la relación de pareja, es importante estar pendiente de los conflictos que puedan surgir. En ocasiones, las repuestas emocionales de los miembros de la pareja se contagian generando mayor malestar en la pareja. Por último, es importante saber decidir cuándo es el momento de dejar de buscar el embarazo.

    BIBLIOGRAFIA:

    – Moreno Rosset, Carmen. Infertilidad y Psicología de la Reproducción. Papeles del Psicólogo, 2008. Vol. 29(2).
    – Antequera Jurado, R., Moreno Rosset, C., Jenaro Rio, C., y Ávila Espada, A. Principales Trastornos Psicológicos Asociados a la Infertilidad. Papeles del Psicólogo, 2008. Vol. 29(2).
    – Ávila Espada, A. y Moreno Rosset, C. La intervención psicológica en infertilidad: Orientaciones para un protocolo de actuación. Papeles del Psicólogo, 2008. Vol. 29(2).

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