Depresión Infantil

Aparece, de forma brusca, un cambio importante en el comportamiento del niño respecto a cómo era hasta ese momento. El niño se muestra: triste, sin interés, con ansiedad, agitado, con dificultades de concentración, con frases negativas sobre sí mismo, pérdida de apetito…
Los síntomas más frecuentes son:
- Tristeza.
- Inhibición de actividades motoras.
- Insomnios y otros problemas del sueño.
- Irritabilidad, cambios de humor.
- Problemas de conducta.
- Llanto.
- Falta de apetito.
- Aislamiento social.
- Disminución de interés.
- Ideas de autodesprecio y de suicidio.
- Fracaso escolar.
- Dolores de cabeza, de estómago… sin fundamento organico.
Podemos encontrar tres tipos diferentes de depresión infantil más comunes:
- La afectividad: Consiste en una serie de hechos tales como el llanto, tristeza, separación, problemas relacionados con la crianza.
- Autoestima negativa: Se detecta en la baja valoración por parte de los demás, miedo a ser explotado.
- Sentimientos de culpa: Esta situación sobreviene tras una perdida e incluye pensamientos pasivos y activos de autodestrucción.