Estado de Ánimo afectado por Dolor Crónico

Muchas veces se relaciona el dolor solo con la experiencia física, pero hay que tener en cuenta que tiene también un importante componente emocional y psicológico. La percepción de dolor es diferente en cada persona (es totalmente subjetivo), y por lo tanto, es difícil de evaluar puesto que no se puede medir.
En el caso de un dolor crónico, muchas veces intentamos luchar por evita el dolor y acaba siendo un esfuerzo inútil . Tras esta lucha, aparece un sentimiento de fracaso que nos genera impotencia e irritación que influye en nosotros y nuestros seres queridos. Cuando ya nos damos cuenta de que no es posible acabar para siempre con este dolor, podemos caer en una depresión o al menos a un estado de ánimo deprimido que nos hace perder el sentido de la alegría.
El problema surge cuando este dolor crónico arruina nuestra vida y nos crea problemas en las diferentes áreas de nuestra vida.
Para salir adelante en estas situaciones, lo más importante es ser conscientes del problema y aceptar que no debemos hacer nada para evitar este dolor, darnos cuenta de que este dolor nos crea limitaciones reales, y no compadecernos constantemente, puesto que esto sólo aumentará el dolor y nos hará tener un estado anímico cada vez más bajo.